
¿Es posible que una empresa peruana tenga como objetivo principal mejorar la vida de las personas, al mismo tiempo que genera beneficios económicos?
Es posible, es una tendencia global y en Latinoamérica es una realidad, aunque esté más desarrollado en otros países como Chile, Colombia y México. Perú está avanzando a nivel de ecosistema de emprendimiento y está apostando por esta vía también. En este artículo te contamos de qué trata emprender socialmente y las diferencias entre ser una empresa socialmente responsable y ser una ONG.
El emprendimiento tiene una enorme responsabilidad en la sociedad y como tal debe contemplar impactar positivamente al mismo tiempo que genera ingresos económicos. La clave en el emprendimiento social está en encontrar en la actividad de emprender una nueva forma de hacer empresa en la que los fines comerciales no es el único objetivo.
El emprendedor social tiene muchas cosas en común con cualquier otro emprendedor. Una idea innovadora que marca un antes y un después, la definición de su público objetivo y una investigación del consumidor completa. Así como un plan de negocios, viabilidad y planes de expansión a mediano y largo plazo.
La diferencia radica en que para un emprendedor social el impacto positivo en su entorno, el planeta, el medio ambiente y la rentabilidad de su negocio van de la mano, encontrándose al mismo nivel. En emprendedor social quiere vivir de su idea de negocio, pero también desea que esa idea ayude a mejorar la sociedad y dé respuesta a alguno de los muchos problemas a los que nos tenemos que enfrentar como seres humanos.
Si habláramos de empresas socialmente responsables, estamos hablando de una empresa que realiza filantropía, que aporta a la sociedad con proyectos sociales y medio ambientales, que es responsable en sus operaciones, pero que no necesariamente coloca el fin lucrativo con el fin social al mismo nivel. A veces incluso lo hace solo como una oportunidad de generar más ingresos a través de una buena campaña de marketing.
Si hablamos de ONG, son el otro extremo, como su mismo nombre lo dice son organizaciones sin fines de lucro, que contemplan aportar a la sociedad, pero no generar sus propios ingresos para hacerlo, teniendo que depender de donaciones de terceros.
Nuestra apuesta por la visión humana de los negocios nos llevó a empezar una alianza con ESMEX Emprendimiento Social México, con el propósito de aportar con un granito de arena al #ecosistemaemprendedorperuano, con programas de capacitación y talleres que fomenten la creación de más emprendimientos sociales en nuestro país. Así nos formamos en emprendimiento social e impartimos esta visión en todos los proyectos que realizamos.
Las #empresas necesitan saber que se puede ser lucrativo y al mismo tiempo resolver problemáticas sociales y medio ambientales. Es decir, generar el impacto esperado para mejorar el planeta, obteniendo los ingresos necesarios para ser sostenibles.